En el pasar de nuestra vida se van construllendo murallas que dividen nuestro ser en varios compartimientos. Murallas construidas por el desamor, la envidia, la codicia, el odio, el racismo. Murallas, murallas, tantas murallas que si las fuera a enumerar no daria el espacio para describirlas. Estas murallas muchas veces no nos dejan caminar, avanzar en nuestra vida. Si pudieramos entender lo infelices que nos hacen las murallas. Una vez leí un cuento sobre un hombre que deseaba cruzar al otro lado pero mientras mas trataba, mas obstaculos (muros) encontraba, entonces vió un niño que lo observaba y le pregunto:
¿Por qué tantos obstáculos entre mi objetivo y yo?
El niño se encoge de hombros y me contesta: - ¿Por qué me lo preguntas a mí?
Los obstáculos no estaban antes de que tú llegaras....
Los obstáculos los trajiste tú...
Asi nos encontramos en este mundo llenos de murallas que nos impiden vivir la vida a plenitud, por eso es tiempo de derribar las murallas, la historia nos ha demostrado que las murallas nos resuelven los problemas y lo que traen es estancamiento, desolación y tristeza.
Derribemos las murallas,abramos las puertas, encontremos la luz, que no quede un rincón de nuestra vida sin luz,
esperanza y amor...
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