De cada paso que dí, hacia donde yo quería.
Y, luego, el desagrado de esas pequeñas consecuencias incalculadas...
O, quizá, contempladas, pero sin la justa medida de su realidad..
De todas maneras, la certeza de que todo camino tiene algún resultado que no gusta, que no completa, que resulta un poco pesado, o tedioso, o doloroso...
Y, en el fondo, feliz de que "mis" consecuencias tediosas hayan surgido por mi propia opción, por amor a mis deseos, por la fe ciega en mi corazón. Porque, aunque a veces lo olvide, soy una mujer valiente. Y seguí mi intuición, y armé mis planes, y diseñé mi futuro, según lo que quería, según lo que sentía, según lo que entendía que era mejor.
Y aún sigo mi intuición y tengo fe en mi corazón y en lo que quiero, y creo ciegamente en mis decisiones y camino con la frente en alto porque se, que si bien a veces me inundan momentos tristes, nunca será por haber elegido una vida que no era mía.
Dulce avance a veces cruento, pr dulce xq es de uno.
ResponderEliminarMuack
Veo que poco a poco va saliendo la fuerza que hay en tí pero que siempre retienes por miedo.
ResponderEliminarDando fuerza a tus pasos por el camino.
Anelando, buscando, disfrutando, llorando, riendo.
Nunca sola, aunque veces lo creas.
Intentando superar las pruebas de la vida.
Libelúla que recorres los campos
Oí tu llamada.